En 1992 se inauguró la Residencia Pi i Sunyer, concretamente el día 23 de marzo ingresó el primer residente ya partir de ahí, progresivamente se fueron ocupando las 112 plazas autorizadas, a fecha de hoy contamos con 138 plazas de residencia.
Posteriormente recibimos la autorización de apertura del Centro de día Pi i Sunyer. El 24 de febrero de 1999 ingresó el primer usuario del servicio de Centro de día.
La cooperativa VIGO, SCCL entidad de iniciativa social y sin ánimo de lucro, es la encargada de gestionar la Residencia, el Centro de día y el resto de servicios. Esto implica que no puede haber beneficios en el resultado del ejercicio y si los hay se reinvierten tanto en personal, mejoras de las instalaciones, materiales por actividades..., siempre en beneficio de los residentes.
Nuestra misión es dar a nuestros residentes una atención de calidad, basada en la Atención Centrada en la Persona (ACP).
El objetivo que perseguimos es facilitar y mejorar la vida de nuestros residentes, fomentando su autonomía y bienestar, y procurando que el residente se encuentre bien con nosotros. Pretendemos que el residente se sienta respetado, libre y acogido. Queremos que se sienta como en casa en la en la residencia, y esperando que pueda realizar todas las actividades que le gusten y convengan.
En la Residencia Pi i Sunyer ofrecemos una amplia gama de servicios para satisfacer las necesidades y preferencias de nuestros residentes y pacientes. Nuestra residencia cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector y un equipo interdisciplinario que trabaja bajo el modelo de Atención Centro a la Persona, asegurando una atención personalizada y de alta calidad. Además, ofrecemos un centro de día para mantener el bienestar físico y psicológico de las personas mayores que quieran seguir viviendo en su casa.
Nuestro servicio de vivienda permite a los mayores de 60 años vivir de forma independiente pero con la tranquilidad de saber que recibirán asistencia de urgencia si es necesario. Ofrecemos comidas a domicilio para aquellos que tienen dificultades para cocinar y una variedad de servicios complementarios como peluquería, podología/pedicura y lavandería.
Por último, nuestro servicio de asistencia a domicilio ofrece soporte a las tareas cotidianas para aquellos que necesitan ayuda adicional en su casa. En nuestro centro geriátrico, nos enorgullecemos de ofrecer una atención integral y personalizada a todos nuestros residentes y pacientes.
Con más de 30 años de experiencia en el sector, ofrecemos una atención personalizada con un equipo interdisciplinario que trabajamos para gestionar el servicio según el modelo de Atención Centrada en la persona.
El Centro de Día Pi i Sunyer es un espacio donde la persona mayor puede disfrutar de la compañía de otras personas y de una variedad de actividades lúdicas y terapéuticas, que ayudarán a mantener su bienestar físico y psicológico, sin renunciar a vivir en su casa.
El servicio de vivienda es un servicio que nos permite ofrecer a personas mayores de 60 años la posibilidad de vivir de forma independiente y totalmente autónoma, pero con la tranquilidad de saber que en caso de necesidad se le ofrecerá asistencia de urgencia y serán atendidos en primera instancia por el personal de la Residencia.
Es un servicio que se ofrece a aquellas personas que todavía viven en su casa pero tienen dificultades para hacerse la comida. Las comidas se elaboran en la cocina de la Residencia, están supervisadas por un nutricionista y adaptadas a las diferentes necesidades de cada usuario.
Ofrecemos diversos servicios complementarios como peluquería, podología/pedicura, cocina, lavandería, limpieza, etc...
Conjunto de tareas que se realizan en el hogar de personas o familias que se encuentran, por motivos físicos o sociales, en situaciones de carencia de autonomía temporal o permanente para poder realizar las tareas habituales de la vida cotidiana.Conjunto de tareas que se realizan en el hogar de personas o familias que se encuentran, por motivos físicos o sociales, en situaciones de carencia de autonomía temporal o permanente para poder realizar las tareas habituales de la vida cotidiana.